MI EQUIPO DE AIRE ACONDICIONADO NO ENFRÍA

¿Debo de recargar mi aire acondicionado todos los años?

A lo largo de mi carrera laboral (más de 32 años) en el sector de la climatización, he comprobado que existen por parte de algunos usuarios, una serie de creencias que no son ciertas y que voy a tratar de aclarar, (seguro que me dejaré alguna):

1. Los equipos de aire acondicionado no hay que recargarlos todos los años. Es muy frecuente, cuando instalamos algún equipo nuevo en un domicilio, que el cliente nos pregunté “cuando tengo que llamarles para recargarlo”. Está creencia es errónea, los equipos y circuitos de una instalación tienen que ser herméticos no pueden tener fugas de refrigerante y por lo tanto no necesitamos realizar carga de refrigerante de forma periódica. Estamos acostumbrados al aire acondicionado de los vehículos, que de vez en cuando nos obliga a pasar por el taller porque vemos que nuestro equipo no enfría como antes. Tenemos que tener en cuenta que el sistema está sujeto a las vibraciones del coche, lo cual provoca que ciertos elementos de unión se vean afectados y permitir el escape de refrigerante. A este respecto diré que: La manera de evitar en mayor medida la fuga de refrigerante, es usar periódicamente la climatización tanto en verano para refrigerar, como en invierno para desempañar la luna delantera, 5/6 minutos son suficientes para hacer que el refrigerante circule por todo el entramado de tuberías, y con el refrigerante, el aceite, que ayudan en gran medida a que las juntas que pueda tener el sistema no se resequen. Provocando la fuga del refrigerante. En el mercado hay mucho “técnico” que se aprovecha del desconocimiento para lucrarse a costa de los demás.

2. ¿Cómo saber si nuestro equipo está falto de refrigerante? A este respecto. Comentar que hay una forma muy sencilla de saber si a nuestro equipo le falta refrigerante, pero lo primero es verificar la limpieza de los filtros de la unidad interior, tenemos que mirar también la máquina que tenemos en el exterior, la parte trasera de la misma tiene que estar limpia permitiendo el libre paso al aire que tiene que circular por ella. Si es posible y viable, le podemos aplicar agua con una manguera (no le pasa nada al equipo) o cepillarla suavemente i siempre con movimientos verticales a ser posible de arriba/abajo. Después de revisar los puntos anteriores, en el 80% de las ocasiones, el equipo ya funcionará en correctamente. Si vemos que nuestro equipo sigue sin funcionar bien, el siguiente paso es buscar un termómetro y realizar la siguiente comprobación: Colocaremos la máquina a máxima velocidad con demanda de frío. Tomaremos la temperatura del aire, dónde están los filtros. Tomaremos la temperatura en la salida del aire, (no meter el termómetro por la ranura de la máquina) es suficiente con que este pegado a la maquina por su parte exterior. Con esta acción estamos viendo lo que llamamos “SALTO TERMICO”, qué es la diferencia entre la temperatura a la que coge el aire y la temperatura a la que lo suelta. Este dato puede variar según el tipo de maquinaria y si la estancia ya está refrigerada. Se aconseja de realizar esta operación cuando la estancia este con una temperatura elevada para obligar al equipo a trabajar al 100%. La diferencia de temperatura debería de estar por encima de los 12/13ºC este dato es orientativo como ya he comentado antes. También tenemos que tener en cuenta que según los años que tenga el equipo, este dato variará dado que con el paso del tiempo los motores van perdiendo eficiencia. Los equipos nuevos que se instalan hoy en día pueden alcanzar los 19/24ºC de “salto Térmico” En nuestro próximo artículo explicaremos qué hacer en caso de ver que nuestro aparato no tiene un salto térmico aceptable.

Miguel Gurich Rubio técnico certificado por la Dirección General de Industria y Minas para la manipulación de equipos de aire acondicionado que en su interior contienen cualquier carga de gases Fluorados de efecto invernadero.

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