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Impermeabilización de terrazas

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Tipos de terrazas.

 Hay muchos tipos de terrazas y sistemas de impermeabilización. En primer lugar, vamos a considerar los siguientes tipos de terrazas:

• Terrazas no transitables

 • Terrazas transitables

• Terrazas ajardinadas

 • Cubiertas planas no transitables

• Juntas de dilatación en terrazas

Terraza no transitable. Es evidente que puede ser impermeabilizada con un menor nivel de exigencia y el profesional que realiza la impermeabilización dispone de todas las variables posibles de productos que existen en el mercado. Es decir, puede aplicar: pinturas, tela asfáltica, lona, etc. El que eso quede bien va a depender, sobre todo, de la habilidad y experiencia del profesional.

Terraza transitable por personas o vehículos. Tiene un nivel de exigencia extremo. El profesional que realiza el trabajo debe tener una enorme experiencia y debe utilizar productos que resistan el esfuerzo y la rodadura de vehículos.

Terrazas ajardinadas. Podemos pensar que tienen un comportamiento parecido a las piscinas. Hay que saber mucho de impermeabilizaciones, para hacerlo bien.

Cubiertas planas no transitables. Suelen impermeabilizarse con lonas de caucho o PVC y seguidamente se protege la lona de la radiación solar con garbancillo, chapas, etc. Este tipo de cubiertas es sencillo de realizar y no acostumbra a dar problemas si se hace correctamente.

Juntas de dilatación. Impermeabilizar bien las juntas de dilatación en las terrazas, es algo que no podemos explicar de forma resumida, pero suele ser un desafío que pocos profesionales saben resolver.

Impermeabilización de terrazas. En la impermeabilización de terrazas es determinante la pericia y experiencia del profesional. Un profesional sin experiencia usando los mejores productos posibles, lo hará siempre mal. El hacer una prueba de estanqueidad satisfactoria, después de aplicar la impermeabilización, no es garantía de que el trabajo haya quedado bien. Lo habitual es impermeabilizar directamente cualquier terraza, sin más. Se aplica una impermeabilización sobre el forjado sin hacer nivelaciones, ni pendientes a sumideros. Es evidente que hacer una prueba de estanqueidad así, nada más terminar, siempre dará un resultado satisfactorio. Pero al llegar el invierno hay condensaciones y filtraciones. Si nos ponemos un impermeable en el verano y vamos a la playa a tomar el sol, vamos a sudar. Una terraza impermeabilizada de esa forma es comparable a tomar el sol recubierto con un impermeable. Hay que proteger esa impermeabilización de la radiación solar y generar un aislamiento térmico. Si además hay encharcamiento por ausencia de drenajes, las filtraciones son inevitables en las costuras. Impermeabilizar de esa forma genera siempre filtraciones y condensaciones. Hay que realizar siempre unas pendientes de drenajes a sumideros, con morteros correctamente adheridos al forjado, para seguidamente impermeabilizar correctamente, sin encharcamientos. También hay que proteger adecuadamente esa impermeabilización para evitar su degradación. En condiciones normales sabemos que una tela asfáltica puede impermeabilizar correctamente durante más de 25 años. Pero si se producen encharcamientos sobre la tela asfáltica, las costuras suelen fallar y se producen filtraciones. Si están correctamente ejecutadas las pendientes de drenaje, aunque fallen las costuras, no suelen producirse filtraciones. También se acostumbra a utilizar un geotextil y un recrecido con mortero encima de la impermeabilización, para colocar seguidamente un pavimento cerámico antideslizante del tipo ferrogres. Esta técnica produce encharcamientos y genera filtraciones. Además, ese mortero permanece húmedo o mojado todo el año. Es necesario generar una cámara de aire entre la impermeabilización y el pavimento, para evitar la formación de depósitos salinos.

 Explicación sobre la formación de depósitos salinos por encharcamiento del recrecido. Es posible que se produzcan depósitos salinos sobre: bajantes, sumideros y muros. El origen del problema está en la precipitación de carbonatos en los drenajes del agua procedente de las terrazas dentro del principio químico que explico seguidamente:

Una disolución acuosa de anhídrido carbónico presenta las propiedades de un ácido débil. El ácido carbónico, no se ha aislado como tal. Su existencia en disolución se infiere del hecho de que forma sales con los álcalis.

El ácido es diprótico (K1=4,45. 10E -7 y K2=4,69. 10E -10) y forma dos series de sales, carbonatos y bicarbonatos. Los carbonatos y bicarbonatos de los metales alcalinos y de amonio son solubles. Los carbonatos de otros metales son insolubles y pueden precipitarse añadiendo carbonatos solubles a disoluciones de sus sales. Algunos carbonatos metálicos, aunque insolubles en agua, son solubles en disoluciones de ácido carbónico por formar bicarbonatos solubles. La formación de estalactitas y estalagmitas es debido a la transformación del bicarbonato cálcico, soluble, en carbonato cálcico, insoluble.

Los cementos tipo Portland grado 42.5, tienen en su composición un 65% de óxido cálcico, un 4% de oxido de magnesio y un 5% de óxido de aluminio, asociados como silicatos y aluminatos. La hidrólisis del mortero por capilaridad con agua de la lluvia origina la formación de sales solubles mayormente de bicarbonato cálcico que, en contacto con el aire, coge forma de sal insoluble del tipo carbonato, precipitando sobre bajantes, sumideros y muros. Las fotografías adjuntas reflejan este problema y su solución definitiva pasa por rehacer nuevamente la impermeabilización, ya que los drenajes no existen o están mal. Las fotografías de las bajantes son sales formadas en los últimos tres años y las de la fachada en los últimos 4 años. Además de impermeabilizar bien las terrazas, hay que hacer un correcto drenaje para evitar la formación de los depósitos de sales en: sumideros, bajantes y fachadas. ¿Cómo resolvieron este problema? La limpieza química de las bajantes es inevitable. Colocaron bandejas para recoger las filtraciones con desagüe a esas bajantes. Pero cuando llueve con intensidad, el agua se introduce en las bandejas por las tuberías de drenaje de esas bandejas. Hay infinidad de anécdotas, pero más del 90% de las terrazas, están mal impermeabilizadas.

Fdo. Miguel Fernández

Administrador de Fincas de Madrid, Ávila y Guadalajara

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