Ser el cambio que quieres ver en tu negocio

Por todos es sabido que el ser humano es, por naturaleza, un ser social… Ya decía Santiago Ramón y Cajal: “El hombre es un ser social, cuya inteligencia necesita para excitarse el rumor de la colmena.”

No nos engañemos, vives en muchas ocasiones en territorio hostil, haciendo tu trabajo ante un elenco de personalidades que están de acuerdo, en contra o en guerra contigo. Y todo esto a la vez. Sin embargo, algo es evidente, necesitas a esos clientes para que tu negocio crezca y triunfar en lo que te apasiona.

Por todo ello, en este artículo voy a proponer algunas preguntas que van a necesitar por tu parte una respuesta sincera…

Pero entremos en materia, hoy vengo a tratar una idea muy presente en el proceso de terapia psicológica, que es mi ámbito de desarrollo principal y es… ¿Qué hay en mi entorno y en mi interior que me hace crear la realidad que estoy viviendo?

Parece una idea descabellada, ¿verdad? ¿Me estás diciendo, Miguel, que yo creo en parte mi realidad?

Si no me crees, guarda unos instantes con los ojos cerrados para pensar en alguna situación desagradable de tu práctica diaria como profesional. Por ejemplo: No me duran los clientes, tengo conflictos en todas las comunidades, me siento frustrado comunicándome con mi cliente, siento que en las reuniones no consigo llegar como necesito al otro… Estos son solo ejemplos de las infinitas situaciones que se nos pueden dar.

Vale, ¿ya hemos detectado alguna situación que parece repetirse en mi vida profesional en fincas diferentes y con personas diferentes? Amigo, acabas de dar con un bloqueo en tu psique. Hay algo en tu mente que te quiere enseñar un nuevo camino, una nueva forma de actuar que te permita ser más real e integro. Parece obvio que cuando una situación se repite en ocasiones recurrentes, no es una casualidad, ¿verdad?

Por ello, el camino que te propongo es empezar a mirar en el interior de ti mismo qué es lo que te lleva a obtener ese resultado… Es el primer paso para empezar a ejercitar la inteligencia emocional.

Hay varios aspectos que nos dan pistas para mejorar:

• ¿Cuáles son mis pensamientos al detectar que empieza mi conflicto? “Ya está este propietario en la reunión… seguro que volvemos a tenerla, como siempre.”
• ¿Cuáles son mis emociones cuando pienso en esa situación? Es miedo lo que siento, ira, rabia… Estas emociones surgen durante y después del pensamiento, debemos prestar mucha atención.
• ¿Cuáles son mis acciones? Puede que elija colocarme en el lado opuesto de ese vecino, o evitar darle voz en la reunión…
• ¿Cuáles son mis resultados? Lo más probable es que esa persona vuelva a increpar y a comportarse exactamente igual que siempre, porque nosotros hemos tomado las mismas decisiones de siempre.

Y si me preguntáis ahora, vale Miguel, estupendo… ¿Y qué hago yo para cambiarlo?

Mi respuesta a esta pregunta será siempre en primer lugar, felicitarte por haber dado el paso que casi ninguna persona se plantea. Este paso es comprender que tienes el poder de cambiar lo que te sucede. Después del ánimo viene el trabajo interno, que es el más bonito y a su vez, el más desafiante.

Volvamos entonces a la situación propuesta anteriormente. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de pensar “Ya está aquí el vecino pesado” hubiéramos pensado: “Me siento seguro de mí mismo y esta persona no me supone ningún reto, voy a actuar con integridad y a exponer con claridad todo lo que necesito tratar hoy”.

¿Puedes imaginarte las emociones que siguen a una afirmación como esta? Tan solo experiméntalas, cierra los ojos y observa cómo te sientes. La sensación de empoderamiento que acompaña a la frase es absoluta. Seguro que hasta ha cambiado tu postura corporal.

¿Qué decisiones se toman a partir de un pensamiento así de potente y de unas emociones tan agradables? Probablemente no huyas de ese vecino, quizás cuando te interrumpa seas capaz de pedirle amablemente que respete tu turno de palabra, a lo mejor incluso puedes elogiar alguno de los comentarios que hace y empiezas a cambiar tu relación con el… A lo mejor, esta persona se convierte en tu mayor defensor en la comunidad.

¡Lo que está claro es que tus resultados van a cambiar! Quizás en las primeras ocasiones que pongas esto en práctica te sientas incómodo… Tiene mucho sentido, al fin y al cabo, estás saliendo de tu zona de confort.

Puede también que suceda algo muy común, y es que te sientas como un extraño dentro de ti mismo con esa nueva faceta que has puesto en marcha. No importa, las personas cambian constantemente, tienes derecho a ser diferente a quien eras ayer. Nunca es tarde para cambiar, si ese cambio te lleva a ser quien quieres ser.

Por mi parte, solo puedo decirte que, si necesitas apoyo para superar esas dificultades que te invaden, acude al rumor de la colmena como decía Ramón y Cajal. Buscar una consultoría psicológica puede ahorrarle a tu negocio, a tu familia y a tu vida un sinfín de problemas.

Termino deseándote mucho éxito y citando a Daniel Goleman:

“La inteligencia emocional representa el 80% del éxito en la vida.”

Miguel Fernández Cuesta.

Psicólogo consultor.

618555855

Miguel.fer.psicologia@gmail.com

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